EMPANADILLA O CROISSANT

El domingo paseando por Pontevedra, mami entró en una pastelería toda dispuesta a comprarnos un croissant, que nos encantan y los comemos muy bien. Pero en el escaparate había unas empanadillas, ya yo le había dicho a la abuela que quería una empanadilla, ella golpeó en el cristal del escaparate para avisar a mami y y al volverse, sin decirle nada, sólo con la mirada, supo lo que quería, mis ojos mirában fijamente a mami y sin pestañear tenían un leve movimiento hacia la empanadilla, tan leve que sólo era un enfoque-desenfoque entre mami y las empanadillas perceptible sólo por ella. Y ¡qué rica estaba la empanadilla!!!