Llegamos diez minutos antes, mami aparcó con facilidad al lado mismo del instituto con la ayuda del TomTom (pues no conoce Orense) y entramos. Primera dificultad, el sitio precioso, pero pequeño, y con buena acústica, así que cualqueir ruidito se escucha en toda la sala. Nos sentamos en la penúltima fila, Diego se queja de que no ve. Se sube en el sillón sin bajarlo y bien, pero movimiento no le falta. Y yo decido sentarme en el colo de mamá. Comenzó pasados cinco minutos de la hora, y aguantamos tres piezas, más o menos 20 minutos, queríamos estar más tiempo, pero nos llamaron la atención por el ruido de mi hermanito. Yo empecé a ponerme nervioso, y al chico de alante le toqué la cabeza varias veces, cosa que no le gustó nada, el chaval aguantó, pero cuando se cansó se levantó del asiento y me arreó con una carpeta en la cabeza. Mami se cambió a la fila trasera, pero ya era demasiado jaleo el que hacíamos y nos fuimos, nos abrieron la puerta muy amablemente para abandonar el recinto.
El sábado en cambio, tras la piscina entramos en un campeonato de patinaje, música alta, ruido, muchos niños y niñas con sus patines. Jurado y rigor en la pista, pero jaleo en el público, TODO PERFECTO. Estuve muy atento y tranquilo sentado en mi sitio, aplaudiendo y riendo.
4 comentarios:
Iagooo! qué pena que no llevases tú también una carpeta!!!!!
En fin rey no siempre todo puede salir perfecto.....pero mira el sábado que bien!!!
Iago, felicidades, te portartes muy bien, muy lindo todo.
Ja,ja,ja que mareillo me he agarrado con el vídeo de Diego.
Me alegro que Iago disfrutase con el patinaje.
Y el niño de la carpeta que fino!!
Muchos besos guapa
Que superguachi Iago!!! aunque también me he mareado con el vídeo...je,je
Por cierto que nos ha salido un amigo nipón!!!
Bicos moitos familia
Publicar un comentario
hablan por mi: