ESTOY MUY COMUNICATIVO

Esta mañana cuando me desperté, fui a la habitación de papi, llamé papá... estaba mami! qué sorpresa!, serían las 8:00 no hice nada de ruido, y estuve hablando con mami cosa de media hora larga, sin hacer ruidos, sobre los gatitos, sobre el abuelo Toño, incluso descolgué el teléfono para que llamara, (pero se ve que no eran horas), le pedí la leche a mami, de dos formas, una señalando la boca con la mano y diciendo "papa", y otra curiosa que hago desde que nació Diego, tocándole el pecho a mami y llevándome la mano a la boca. Le encendí el ordenador a mami, le cogí el teléfono para que me pusiera vídeos..., total, que iba a tener un buen día, ya que mi nivel de comunicación era mayor de lo normal. Pregunté por M.J. diciendo Mariiii Jojjjerrrr, cosa muy complicada de hacer y que hago muy bien, es un nombre compuesto y lo digo con mucha claridad. Mamá estaba también muy descansada después de llevar 3 días de vacaciones sin niños, tipo respiro familiar, con lo que la situación prometía. Mami todavía tiene hasta el domingo de vacaciones y pudo venir al parque con nosotros esta mañana y esta tarde. Por la mañana fue muy divertido y relajado, no había nadie en el parque. Al regresar del parque mami le enseñó a M.J. a jugar al escondite en el salón con nosotros mientras mami preparaba la comida, unas risas, y comimos fenomenal, Dieguito sólo como siempre, que está hecho un hombrecito, y yo con mami, repetí y todo. Luego siesta, que resultó ser un poco intempestiva, pues no quisimos dormir, pero enseguida llegó mami de su visita a Julia y de la compra y nos fuimos otra vez al parque. Merendamos un bocata de chorizo y unos petís allí, mientras jugábamos en un columpio más bien que pa-que. Y ahora viene lo mejor. Diego se subió al tren, y yo también. El tren es una figura de locomotora de hierros por los que los niños trepan tal cual monos. Diego está que se sale, ya sube y baja sin miedo, salta... y yo, también. Trepé por aquellos hierros, hasta lo alto, bien sabe mami que me costó subir, y fue tal proeza que hasta un papá que estaba allí con sus niñas me aplaudió, realmente se notaba mi trabajo, imaginaros los gimnastas como se les nota el esfuerzo que hacen en los aparatos, pues yo estaba igual que un gimnasta, hasta en dos ocasiones viendo a otro niño mono, y con las indicaciones (palabras) de mami, que me dijo dónde agarrarme y qué hacer con los pies, hice unas no sé cómo se llaman, me levanté en el aire sujeto por los brazos y levanté los pies, todo esto a algo más de un metro de altura. Mami estaba que se salía por el adelanto que demostré en el parque.